Rapeo por Revolución

Díganles que soy el que ellos estaban buscando
Que siguen militando sus miedos bajo mi mando
Que aún cabalgo espantos, aún blasfemo en mis cantos
Y sigo en guerra abierta contra todos sus santos

En mi habita el demonio según algunas lenguas
Para otros soy el único que al pueblo representa
El que le hace frente a los políticos
Y les invierte la cruz a los religiosos

Nos dicen: la mota te mata si la aspiras
Cierto, pero nos matan con mas dolor sus mentiras
Es hora de cambiar el lapicero por fusil
Matar o morir por un sistema menos vil

Esto no son revoluciones por rapeo
Esto es rapeo por revolución
Una nación, una canción, un corazón
El ambiente está tenso y huele a traición

Cuando aquellos que han sido elegidos por el pueblo para representarle y velar por su bienestar, lo negocian y lo traicionan, poniendo sus intereses personales en primer plano, el pueblo no debe callar ni murmurar por lo bajo, debe revolverse, gritar y convulsionar como el espíritu humano ante el pecado mas infame. El alma de un país es su pueblo y si bien mi sueño es que no haya mas patria que el universo mismo, hay una historia, historia que no puede ser ignorada, historia que enseña a quien quiera aprender, la historia; llena de cruzadas, de inquisiciones, de colonizaciones, de guerras, de holocaustos, de embargos económicos, de invasiones, de odio, de discriminación, de fraudes electorales, de neocolonización disfrazada de tratados de libre comercio, de genocidios, de prostitución infantil y de una lista interminable de atrocidades que la razón a conseguido vencer gracias al infatigable espíritu de lucha humano, a esas voces, muchas veces sin rostro ni nombre, que tomaron la palabra para decir: ¡ASÍ ES LA VARA!